miércoles, 30 de septiembre de 2009

GUIA N. 3 GAUDIUM ET SPES - BENEFICIOS DEL MATRIMONIO

Autor: Alejo Fernández Pérez Fuente: www.arbil.org Beneficios del matrimonio. Artículo de Alejo Fernández Pérez dedicado a analizar las ventajas que representa el matrimonio en el ámbito social, familiar y político partiendo de una serie de informes e investigaciones internacionales. (Pegar estas guías en el cuaderno se revisarán en clase.)

Beneficios del matrimonio
("El matrimonio ¡Qué bicoca!") Pues ¡sí señor!. ¿Mira que, si después de haber despotricado tanto contra el matrimonio, ahora va a resultar que es lo mejor, que es una bicoca? "qué científicos" después de minuciosas investigaciones y tras elaborar complejas estadísticas, llegan a unas conclusiones que están dejando en ridículo a muchos progresistas.
Han descubierto lo que ya sabían nuestros abuelos: la bondad del matrimonio. Mientras por un lado, en los países más ricos aumenta de forma muy considerable el número de parejas de hecho -las de sin papeles-, por otro, se van descubriendo las ventajas del matrimonio tradicional: con papeles, por la Iglesia y de uno con una. Un estudio desarrollado en la Universidad de Warwick , durante 20 años con 20.000 hombres, revela que los casados viven una media de tres años más que los solteros, y ganan 3.000 libras más al año. (London Times).
Los investigadores consideran que las diferencias entre casados y solteros se deben, en parte, a la forma de vida más sana del matrimonio, y también a un deseo de complacer a sus parejas y conservar su estatus.

El Profesor Andrew Oswal de la anterior Universidad afirma que " el matrimonio imprime una impronta profunda en los seres humanos, porque presumiblemente reduce de alguna manera los niveles de estrés y protege contra las enfermedades…. los hombres casados beben menos alcohol y comen menos alimentos grasos. Las parejas también tienen niveles más bajos de estrés cuando comparten sus preocupaciones y se preocupan por los signos de enfermedad mutuamente."
Los investigadores norteamericanos hallaron que los que permanecían casados tenían menos probabilidades de morir por ciertas causas que los divorciados.
El estudio reveló que los más afectados eran los pacientes que sufrían estrés en el trabajo y el divorcio.
Las mujeres también se benefician del matrimonio, demostraba un informe reciente de la Heritage Foundation .
El informe concluye que los abusos domésticos en Estados Unidos son dos veces más altos entre las mujeres que nunca han estado casadas que entre las que lo están, informaba el Washington Times el 15 de abril. Además, los hijos de divorciados o de madres que nunca se casaron corren de 6 a 30 veces más riesgos de sufrir abusos serios que los que nacen de padres biológicos casados. "Cuando la gente se casa, provoca una inversión en la vida del otro", afirmaba Jennifer Marshall, directora del departamento de estudios familiares del Family Resource Council. "Cuando vives una relación de poco compromiso, se puede volver volátil porque esta clase de relaciones no comprometen" .

Incluso aquellos que permanecen en un matrimonio no feliz terminan por ser más felices que los que se divorcian. El estudio también demostró que el divorcio no aumentó la autoestima ni alivió la depresión. "Hemos exagerado los beneficios del divorcio como una forma de hacer felices a los adultos" . Al final, resulta que el tiro nos sale por la culata. Todo esto es lo que dicen unos y otros, pero ¿Qué es lo que " vemos " nosotros? Vemos las dificultades y sufrimientos de los hijos de madres solteras o padres divorciados, bastantes superiores, en general, a los que pueden afectar a los hijos de padres casados. Vemos dificultades y sufrimientos de padres o madres separados, que quedan marcados para siempre.

La vida se vuelve muy difícil, incluso económicamente, para quién, además, pierde el pleito Vemos que la sociedad exige una documentación que ampara y legitima la posesión de cualquier cosa o animal: coche, caballo, casa, lavadora o un cargamento de tomates.

En todos hay que firmar facturas o escrituras de propiedad, donde se especifican los derechos y deberes a que ambas partes se comprometen. Y, ¿Comprometerse dos personas a vivir en común, y ser la una de la otra, exige menos papeles que comprar una yegua? ¿No se debe exigir, ante la sociedad, la firma de contrato-compromiso de entrega mutua voluntaria con derechos y deberes entre hombre y mujer, para legalizar dicha convivencia y para criar los hijos? ¿Poseer a un hombre o a una mujer es algo menos importante que poseer una mula o un coche? Si no existe un derecho de propiedad no se es propietario, y en este caso, la propiedad: finca, casa o persona la puede " hurtar " cualquier otro, sin que se pueda reclamar nada a nadie.

La sociedad, para ayudar económicamente o de otras formas a la pareja y a los hijos, exige "papeles, firmas y testigos…" . De no existir, pueden tropezarse con serias dificultades en la enseñanza de los hijos, en la seguridad social, herencias, becas, pagas a viudas,… Los papeles firmados comprometen, y esos compromisos tropiezan con la cobardía de mucha gente incapaz de ningún sacrificio. Hoy todo el mundo exige sus derechos, pero olvida que cada derecho va acompañado de su deber correspondiente. ¿Qué nos está pasando? Algo hay de miedo a comprometerse, de falta de esperanza, de olvido de Dios y de sus leyes, demasiada riqueza; vida fácil, vacía, sin norte.

Nunca se ha vivido, materialmente, tan bien como hoy, ni al mismo tiempo, tan agobiados. En todos los países y en todos los tiempos el matrimonio, la entrega mutua de una mujer y de un hombre para vivir sus vidas en común, ha ido acompañada de ritos, fiestas, documentos y compromisos que obligan, a veces, hasta con la vida. Y, de pronto, aparece una sociedad rica, opulenta, con la barriga llena, presuntuosa, ávida de placeres que, vacía de todo contenido de valores humanos y divinos, prefiere destruirse a sí misma, sacrificando a la familia, al matrimonio, e inclusos a sus hijos antes de nacer, o procurando que no nazcan, para poder llevar una vida más cómoda.

Afortunadamente, mucha gente empieza a estar de vuelta. Ni lo antiguo era tan malo ni lo moderno es tan bueno. Potenciar el matrimonio tradicional, de acuerdo con las anteriores investigaciones, y con el sentido común, se vuelve a sugerir como uno de los medios de recuperar a una sociedad, que mientras sube en riqueza, pierde en humanidad. De no rectificar pronto, los nuevos bárbaros: los venidos de otras " culturas ",… nos pasarán factura, como en su tiempo, se la pasaron a Roma. Ya nos la están pasando. Para triunfar en un deporte, en unas oposiciones, en la política, en la guerra o en cualquier otra actividad hay que prepararse bien con un buen director o maestro, entrenarse diariamente, sacrificarse, vivir duramente; sólo así alcanzaremos el triunfo.

¿Triunfar en el matrimonio es menos importante que conseguir una medallita en cualquier deporte? ¿Se debe llegar a el sin nadie que nos guíe, o sin enterarnos de su importancia, y de las obligaciones a que nos compromete? Los papeles comprometen,y en un matrimonio no pueden comprometer menos que la firma en un talón bancario.

Si no cumplimos, hay que pagar. Para viajar de vacaciones a cualquier sitio,solemos recabamos información del lugar, de sus gentes, monumentos, comunicaciones, de las mejores comidas y bebidas, de sus playas, clima, …Y, ¿Para emprender el más importante viaje de nuestra vida, la vida durante muchos años junto a un hombre o una mujer, con los hijos, con los problemas y alegrías diarios compartidos; este viaje, merece menos preparación? Hemos trivializado tanto el matrimonio que nos hemos creído la falacia con que nos lo presentan las películas, la TV y la prensa del corazón.

Todo tan agradable, tan guapos y tan guapas ellos y ellas, con tanto dinero, con tantos yates, con vacaciones anuales de 365 días, y mil sandeces más. La vida del casado es mucho más hermosa que todo eso, basta que sea un matrimonio normal, para que su vida esté llena, llena de " Amor ", de paz en un hogar luminoso y alegre donde los hijos, la mujer y el marido son considerados, los seres más importantes del mundo por lo que son, no por lo que tienen.

El o la artista, deportista, cantante o belleza de turno pueden ser buenos para esta colgados en la pared y cambiarlos cada semana por otro, pero nada más. Todos los días, los medios de difusión nos dan consejos para mantener y disfrutar del matrimonio, de los amigos, de los familiares y compañeros de trabajo,…Me atrevo a recordar un par de ellos por todos conocidos: El primero de todos el amor. El mejor ejemplo lo tenemos en las madres. Piensan solo en los hijos y en el marido, se olvidan de ellas mismas, se preocupan de todo y de todos; se conforman con cualquier cosa, lo dan todo por la sonrisa o el abrazo de un hijo.

Se convierten en el corazón del hogar, y su premio es el amor de toda la familia. ¿Hay algo mejor que ser querido? Pero, no nos confundamos, amar no son solo las carantoñas y los besitos. Amar es servir, pensando más en los demás que en uno mismo, y para servir hay que valer. Ya lo decía Jesús: «No todo el que me diga: ´Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial" . O sea, el que cumple los mandamientos. Además nos remacha en Jn 13,35. "En esto conoceran todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.» No en que recemos cien oraciones diarias, ni en que vayamos a misa todos los día, ni en que demos todo nuestra hacienda a los pobres, ni en que ayunemos y nos sacrifiquemos hasta el límite. No, el cristiano se conoce en esto, precisamente en esto, en "que ama a sus hermanos" ¡ Cómo hemos deformamdo y olvidado la doctrina de Jesús! El amor hay que mantenerlo día a día como se mantiene un negocio, una casa, una amistad.

Un besito al levantarse por las mañanas, otro beso y un abrazo cuando se llega del trabajo, un regalito con cualquier pretexto; una cara alegre y sonriente en todas las ocasiones, una comida extra, no gritar por cualquier motivo… Para mantener una maceta bonita hay que regarla, abonarla, podarla y curarla periódicamente.

Nuestra mujer, nuestro marido es algo más que una maceta. Hay personas que nacen predispuestas para actuar así, a otros les cuesta bastante esfuerzo, pero es posible, y el premio merece la pena. El segundo la cortesía, la buena educación, el respeto.

Nadie debe prevalecer sobre la mujer o el marido, con ellos hay que tener las mejores muestras de deferencia antes que con cualquier otra. Hay personas muy educadas con los extraños, mientras tratan con zafiedad a la mujer y a los hijos. La zafiedad, los gruñidos, las conversaciones deshonestas, las palabras gruesas, el desorden, la vagancia, el yo, yo, yo,…no tienen cabida ni en un matrimonio, ni en una amistad duradera y noble.

Si no hay respeto, no hay amor. ¿Por qué se rompen hoy tan fácilmente los matrimonios? Muchas veces por cuestiones aparentemente nimias.

Por algo tan sencillo como dar las gracias con una sonrisa, pedir las cosas por favor, aguantar con paciencia al cargante, no murmurar continuamente de los amigos -al final todo se sabe- ; y sobre todo, hablar bien, hablar bien de todo el mundo, y veremos como cambia el talante de la gente que nos rodea. Hablar bien de los amigos nos cuesta muchísimo trabajo : la envidia y el complejo de inferioridad nos atenazan. Hay que entrenarse.

La convivencia exige un poco de orden, no podemos ir dejando un rastro de ropas por donde pasamos, la bañera sucia,los papeles por los suelos,…como el rastro de las babosas. No olvidemos que el matrimonio es la base de la familia, donde la madre es el corazón. Y la familia es la base de la sociedad. Como sea la familia será nuestro pueblo.

Quien fracasa en el matrimonio, de algún modo, fracasa en su vida. Sobre el matrimonio no podemos permitirnos el lujo de chanzas, chirigotas, veleidades. Como Cortés quien entra en él ha de quemar las naves.

Al matrimonio no se puede ir con la maleta preparada para cambiar de pareja en el primer encontronazo. Con el matrimonio, con la familia nos pasa como con el aire y el agua, nos enteramos de lo que valen cuando nos faltan. A cambio el matrimonio nos da, entre otras satisfacciones ya comentadas: La dicha de compartir penas y alegrías. Pocas enfermedades son peores ni más tristes que la de vivir solos.

En plán chungo pero con un gran fondo de verdad y nostalgia se dice que: Una de las ventajas del matrimonio es que, si hace falta, tenemos con quien reñir cuando llegamos a casa. Bien lo notan los que no pueden gruñirle más que a las cuatro paredes. El matrimonio da cauce satisfactorio y ennoblece al instinto sexual. Asegura la crianza y educación de la prole mejor que ninguna otra institución Los hijos, los nietos proporcionan satisfacciones incomparables. Vemos en ellos una prolongación de nuestras vidas.

Cuando muramos, nos consuela que algo nuestro perdurará. Cuando una tarea se realiza entre dos, no se hace el doble que uno sino el triple o más. Aparte de que muchos trabajos no puede o es difícil hacerlos una sola persona, como arrascarse la espalda o ponerse una gotita de colirio en los ojos, caen varias…en la nariz Si Vds. me preguntan por un manual de comportamiento humano para todas las ocasiones y circunstancias, yo no encuentro ninguno comparable a los Evangelios, al Nuevo Testamento.

Esos pequeños libritos que todo el mundo tiene en su casa y nadie o casi nadie leen. Ahí encontramos las soluciones básicas para todos nuestros problemas, o mejor dicho, la solución, porque no hay más que una: el amor. Y terminamos como empezamos: Pues ¡sí señor!. ¿Mira que, si después de haber despotricado tanto contra el matrimonio, ahora va a resultar que, a pesar de los pesares, es lo mejor, es una gran bicoca?

GUIA N. 2 GAUDIUM ET SPES - LA DIGNIDAD HUMANA CUARTO BIMESTRE

(nn 1 – 22 ) Semana: 14-18 Sep.
INTRODUCCION

Es una consideración sobre el mundo actual, más que una descripción del mismo (GS 4-10). Se señala un contraste flagrante: «jamás el género humano tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico» (GS 4), mientras una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria, y son muche­dumbre los que no saben leer ni escribir. Nunca había habido tal ansia de libertad en el mundo, al paso que surgen nuevas formas de esclavitud social y psicológica. Nunca había habido tal ansia de paz y de unidad, y en cambio el mundo está atravesado y dividido por fuerzas contrapuestas.
En Io más hondo de esta mirada sobre el mundo, se dibuja una pregunta de alto alcance ético: ¿qué se debe hacer para que estas inmensas posibilidades y riquezas del mundo actual puedan llegar a todos los hombres sin excepción y puedan elevar la calidad de vida de todo el hombre, que es un ser corporal y espiritual? Esta pregunta — ¿qué hacer por el hombre y por el mundo?— es humanista y cristiana. Por eso, Gaudium et spes afirma claramente, al final de cada ca­pítulo o sección, lo que Cristo vivo ofrece a una so­ciedad sedienta de paz y de justicia. No hay duda de que su Objetivo es promover la colaboración entre Igle­sia y sociedad, para el bien del hombre y del mundo. Por esto» el hombre y el mundo serán las dos partes principales de Gaudium et spes.
Gaudium et spes empieza con una verdadera antropo­logía, aunque sea abreviada, en la que se describe al hombre en sus trazos teológicos y filosóficos esenciales: imagen de Dios, con capacidad de conocer y de amar a su Creador (GS 12); ser social llamado a tener relación con los demás, a la cooperación, e incluso a la íntima comunión propia de las personas humanas: tal es, sobre todo, la sociedad de hombre y mujer (GS 12, § 4).
El Concilio no traza una imagen idílica del hombre. La fascinación que sobre él ejercen objetos muy diversos y la tentación de alcanzar sus propios fines al margen de Dios, crea en él una íntima división que hace de la vida humana una lucha para pasar de las tinieblas a la luz (GS 13). Esto puede hacerlo el hombre porque no es sólo naturaleza, sino libertad.
Los números 14 a 17 de GS son una admirable ascensión que tiene los si­guientes peldaños:
a) La persona es una síntesis de corporalidad y espiritualidad. Los cristianos hemos caído, a veces, en actitudes represoras o puritanas, pero lo cierto es que la Biblia y la Tradición proclaman que también el cuerpo es santuario del Espíritu y que también está destinado a glorificar a Dios (GS 14).
b) La síntesis de cuerpo y espíritu no es una pura yuxtaposición sino una unidad profunda que se refleja en un rasgo por el cual la persona es superior a la naturaleza y al universo entero. Este rasgo es la inte­rioridad: la persona «retorna a estas profundidades [de la interioridad] cuando entra dentro de su corazón, donde Dios le aguarda» (GS 14, § 2).
En la interio­ridad, el hombre, personalmente, decide su propio destino bajo la mirada benévola de Dios. Esta capa­cidad de decidir se debe a que la persona está dotada inteligencia, sabiduría, y capacidad de amar (GS 15), lo que crea en ella el santuario más secreto de su Personalidad: su conciencia, donde resuena la voz de Dios (GS 16).
c) No acaba aquí la contemplación ascendente del hombre. La interioridad del corazón o de la conciencia se expresa de forma inteligente y amante, pero también de forma libre:
«La verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina en el hombre. Dios ha querido dejar al hombre "en manos de su propia decisión", para que así tenga la iniciativa de buscar a su Creador [...] adhiriéndose libremente a El. La dignidad humana requiere, por tanto, que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido por convicción interna personal, no por un ciego impulso interior o por coac­ción externa» (GS 17).
Hoy quisiera subrayar, con gran énfasis, esta breve antropología teológica del hombre imagen de Dios:
— Dotado de inteligencia que nos permite compren­der el mundo y al hombre, entendiendo simultáneamen­te que somos trascendidos por lo divino,
— dotado de capacidad de amar, por la que nos podemos comunicar, respetar y amar unos a otros,
— dotado de libertad, por la que el hombre se puede autodeterminar y decidir desde el santuario de su inte­rioridad (el corazón o conciencia).
Estas cinco dimensiones : inteligencia, capacidad de amar, interioridad (conciencia), capacidad de relación y libertad— son los ejes perennes no sólo del pensamiento judeo-cristiano, sino de la orientación concreta de respeto y amor hacia toda otra persona. Este es el alzado ético de la antropología conciliar, que señala hacia el objetivo social por excelencia: la buena convivencia, presidida por la ética, cuyo último fundamento es religioso. El concilio pastoral se apoya en la persona, la respeta y la reconoce como imagen de Dios. En esta antropología básica se da un punto de encuentro entre el humanismo inherente al cristianismo y la modernidad: es la famosa tríada constituida por la libertad (GS 17), la igualdad (GS 29) y la fraternidad (GS 32), preparada y coronada por la dimensión co­munitaria de la persona (GS 24.26). Con este equipaje, los hombres de buena voluntad y los cristianos han de ser considerados «creadores de nueva humanidad» (GS 30) y partícipes en los esfuerzos comunes (GS 31).
¿Qué más aporta la fe a esta visión del hombre? La visión de Cristo como hombre nuevo, imagen de Dios invisible, totalmente entregado como cordero inocente, capaz de iluminar el enigma del dolor y de la muerte (GS 22). Cristo, Verbo encarnado, es capaz de aportar su capacidad de relación sellada por el amor fraterno a la comunidad humana, marcada así por el signo de la caridad y de la solidaridad propias del Reino de Dios (GS 32). El camino hacia este Reino ha sido inaugurado por la Muerte y Resurrección de Cristo, que —gracias al don de su Espíritu— anticipa ya, en el hombre interior arraigado en la caridad, la tierra nueva y el cielo nuevo donde habita la justicia (GS 38-39).
Hay que añadir aquí algo relacionado con el ateísmo (GS 21). Es muy significativo que Vaticano II entienda que es un fenómeno secundario, no primario. En efecto, es así. En la humanidad, primero se da la creencia en Dios; luego, en una segunda etapa, se da el ateísmo. Yo atribuía ese carácter secundario del ateísmo moderno a las sucesivas oleadas ideológicas que son una crítica a las pruebas clásicas de la existencia de Dios (Kant), que atribuyen a la religión el carácter consolatorio de opio (Marx), o le atribuyen la estructura formal de la ilusión (Freud). Pero hay algo más profundo que explica la aparición sucesiva de las ideologías proclives al sincretismo o al ateísmo. Es algo obvio y vital: en la época moderna, para vivir de acuerdo con la mentalidad tecno-científica, no es necesaria religión alguna.
Se puede vivir sin fe, en un mundo y en un ambiente marcado por la tekné en su más alto grado: la tecnología derivada de la ciencia. El mundo de las habilidades del hombre a diferencia del mundo de la ética, apenas postula a Dios, al menos de modo inmediato. Poco importa que se den o que no se den conflictos entre fe y ciencia. No está aquí el problema. El problema está en que la fe, si en algún nivel es necesaria, lo es tan sólo como horizonte vital de esperanza que permite respirar la trascendencia a la persona humana o como exigencia de amor fraterno que la hace convivir, pero no como explicación del mundo cientista, o como incentivo para el bienestar perseguido por la tecnología.
A la antropología del hombre interior y en relación, debe añadirse la consideración del hombre como ser sexuado, capaz de amor creador y fecundo, orientado al misterio del matrimonio y de la familia (GS 47-52). La entrega mutua y libre de los dos esposos, perfeccionada por el don de la gracia y de la caridad divina, lleva a cada uno de los esposos a la donación plena de sí mismo. Ese don mutuo y pleno es tan dinámico y expansivo que tanto el matrimonio como el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la fecundidad, es decir, a la procreación y a la educación de los hijos (GS 48.50). La transmisión responsable de la vida se realiza por el juicio recto de los esposos que actúan por consenso mutuo, si bien son dignos de mención los que «aceptan con magnanimidad una prole nume­rosa» (GS 50, § 3). En el amor fiel, Dios mismo asocia lo humano y lo divino. Por eso no es un simple medio para la procreación, sino fin esencial del matrimonio, unido a la procreación y a la educación de los hijos. Así, el mutuo afecto, que Dios bendice y renueva, une a los esposos que no sólo son «pareja» sino «familia» (GS 52). «El amor no es solamente para la procreación» (GS 50, § 3)

BIBLIOGRAFIA: Rovira Belloso Joseph Maria, “Vaticano II Un concilio para el Tercer Milenio”. Ed. BAC. Madrid 2000.

ACTIVIDAD EXTRACLASE N . 1
Leer la introducción “Condición del Hombre el mundo Moderno” (nn 1-10 ) Elaborar un Mapa Conceptual en Cuaderno de actividades. Se revisara en las Clases.

domingo, 20 de septiembre de 2009

GAUDIUM ET SPES GUIA N .1 Cuarto Bimestre.

Gaudium et Spes, para entender y reflexionar la Encíclica
El P. Manuel Loza nos orienta cómo hacer frente a los retos del progreso tomando como referencia la justicia y la equidad que promueve la Encíclica Gaudium Et Spes.
Encíclica Gaudium et Spes. Constitución Pastoral promulgada por el Papa Pablo VI el 7 de Diciembre de 1975. Sobre la Iglesia en el mundo actual.

CONTEXTO. Cuatro lustros habían corrido después de la Segunda Guerra Mundial y un gigantesco cambio se estaba gestando en el lapso de ese tiempo. Lanueva tecnología (con la energía nuclear, las comunicaciones, los aparatos electrónicos y las computadoras eran arrolladoras) A tal grado eran estos cambios que las mismas estructuras sociales de la civilización anterior parecían crujir.
Para hacer frente a los retos del momento de progreso, muchas estructuras sociales se miraban ya obsoletas, La justicia y la equidad ya no regían las acciones de los seres humanos. Por eso la miseria convivía al lado de la abundancia.
Eran tiempos en que cobraba mayor fuerza la preocupación por la explosión demográfica, por las grandes concentraciones urbanas, por la dignificación igualitaria de la mujer, por voz a los obreros en las empresas, con la de perdida de los valores tradicionales de la familia.

Juan XXIII veía que era necesario poner al día a la Iglesia sin perder su identidad, por eso convocó al Concilio Vaticano II.
CONTENIDO. Gaudium et Spes es el documento más importante en la tradición social de la Iglesia. Señala el deber que tiene el pueblo de Dios de observar los signos de los tiempos a la luz del Evangelio, para darse cuenta de la perdida de valores, de los cambios que caracterizan al mundo actual.

Las ideas centrales sobre las cuales gira este documento son: la misión de la iglesia acerca de la persona humana; de la familia y su actividad en el mundo, procurando atender lo más urgente, familia, economía, política, cultura y solidaridad internacional.
Revisa y actualiza la anterior enseñanza económica y social: trabajo, participación en la empresa, destino universal de los bienes, las políticas monetarias, la propiedad privada, la vida pública, la paz y la guerra.

Varios aspectos como es de suponer, son los asuntos morales aparecidos en estos tiempos modernos.

Reconoce que, a pesar de los medios modernos, se agravan las grandes desigualdades y falla el diálogo genuino y fraternal entre países y personas.
El mensaje de la Gaudium et Spes , ha dicho el Pontífice, es Cristo mismo. Él es el Señor de la historia, su centro y su fin. Él es la luz del mundo que ilumina el misterio del hombre.

Su gracia, por la acción del Espíritu Santo, trabaja activamente en el corazón de todo hombre de buena voluntad.

Los cambios tecnológicos y sociales ofrecen por igual preciosas oportunidades y grandes dificultades para la difusión y vivencia de la Buena Nueva.

Es deber de la Iglesia en el mundo pugnar porque se den las condiciones necesarias para la promoción de la dignidad humana y del bien común.
ACTUALIDAD.

Preguntas como ¿Qué tiene que decir hoy día la Iglesia sobre la persona?, ¿Qué piensa sobre un nuevo ordenamiento social?, ¿Qué tiene que decir a los pobres sobre sus carencias y remedios?, ¿Qué sugiere para que la empresa como célula viva de la economía se ajuste a los criterios de justicia y caridad?, siguen siendo preguntas de actualidad, por esta razón Gaudium et Spes nos hace recapacitar sobre nuestro deber como empresarios en toda esta problemática.

Nos ofrece también apuntes y directrices de acción respecto a la vida familiar, económica, sociocultural, política y al orden internacional.

Es este documento un análisis de los grandes temas de la enseñanza social de la Iglesia aplicado a los problemas de hoy día.

Sugerimos su lectura, para tener no sólo una visión más cercana de la realidad, sino para nuestra propia formación personal.

domingo, 13 de septiembre de 2009

LA GAUDIUM ET SPES: LOGROS - CUARTO BIMESTRE

LOGROS E INDICADORES
1. Reconocer los principales aportes y planteamientos de la Iglesia en lo Social a través del Concilio Vaticano II , y relacionándolos con su realidad.
1.1 Relaciona los aportes de su trabajo de acción social con los principales conceptos estudiados en documentos eclesiales en especial por la Gaudium et Spes.
1.2 Descubre la importancia de los valores morales para salvaguardar la vida humana y la convivencia.
1.3 Aplica a las situaciones concretas de la vida social el mensaje social de la gaudium et spes como instancia crítica de nuestra realidad para promover la construcción de un mundo nuevo.
2. Mostrar como la Gaudium et Spes trata del “estar” de la Iglesia en la Sociedad.
2.1 Resalta la colaboración de la iglesia con la sociedad, la cual toma la forma más humana de la buena vecindad, donde se exaltan la humanidad y la promoción de los derechos humanos.
2.2 Descubre la demanda social que existe en nuestra sociedad y que exige igualdad de oportunidades para el hombre y la mujer en todos los ámbitos de la vida.
2.3 Explica las dificultades que encuentra la institución familiar para vivir el Evangelio.